La granulación es una propiedad que tienen algunas pinturas en la que los pigmentos se agrupan en pequeños grupos una vez aplicados. Esto produce un efecto llamado floculado o cuajado. Los pigmentos granulados aparecerán como pequeños puntos y/o manchas dispersas de manera desigual en la capa de pintura.
Cuando aplicas la pintura por primera vez, parece un color acuarela normal, pero rápidamente verás cómo los pigmentos se agrupan mientras la pintura se seca. Este efecto ofrece algunos puntos y texturas interesantes a una capa de pintura que de otro modo sería uniforme.
¿Para qué puedes usar los colores granulares?
Los colores granulares son una excelente y fácil manera de agregar texturas naturales a tu pintura en acuarela. Los colores granulares verdes se utilizan a menudo para añadir textura a arbustos, árboles y hierba, por ejemplo, mientras que los tonos marrones se pueden usar para crear caminos de arena realistas o la corteza de un árbol.
Otra gran manera de usar colores granulados es en retratos. Dado que nuestra piel nunca es completamente uniforme, las manchas causadas por los pigmentos cuajados pueden ayudarte a lograr mejillas sonrosadas, pecas, imperfecciones o simplemente imitar la textura de la piel. En pinturas abstractas, puedes usar colores granulados para crear más variedad en tu composición.
La granulación funciona mejor cuando se utiliza en una técnica húmedo sobre húmedo. La gran cantidad de agua permite que los pigmentos se muevan libremente y se granulen en diferentes lugares mientras el agua se evapora. El efecto de granulación de los colores se mostrará en cualquier tipo de papel para acuarela. El papel liso permite que los pigmentos se asienten donde quieran, mientras que un tipo más rugoso hace que se acumulen en la estructura del papel. ¡Ambos tipos valen la pena experimentar!