Cuando tengas tiempo para ti mismo, intenta hacer un esfuerzo por crear la atmósfera adecuada para lo que sueles hacer con ese tiempo.
¿Vas a leer un libro? No te limites a dejar tu trasero en un asiento al azar. Elige el asiento que sea más cómodo, como un cojín y una manta. Prepárate una taza de té o café y un pequeño plato de nueces, dátiles o frutas secas. Enciende una vela. Crea un ambiente que te gustaría invitar a alguien y luego invítate a ti mismo a sentarte en el trono como tu propio invitado especial.
¿Vas a pasar un poco de tiempo creativo contigo mismo? Prepara el espacio como lo harías si tuvieras a alguien a cenar. Asegúrate de que la iluminación sea la adecuada para que puedas ver pero no quedes deslumbrado. Coloca los materiales como papel, pintura y pinceles al alcance, como si estuvieras poniendo la mesa. Asegúrate de llevar algo cómodo que se adapte a la temperatura y prepara un pequeño refrigerio adecuado y un poco de agua para que tus necesidades básicas no te interrumpan una vez que estés listo para sumergirte en la intemporalidad de la creatividad.