En este plan paso a paso, te mostramos cómo puedes usar colores primarios para crear profundidad y contraste en un retrato. Utilizamos papel de tono gris para proporcionar un contraste entre el papel y el color más claro. Esto no funcionaría tan bien en papel blanco liso.
Los colores primarios rojo, azul y amarillo son la fuente de todos los demás colores en la rueda de colores. No se pueden crear mezclando otros colores. Los colores primarios forman los colores secundarios: naranja, verde y violeta cuando se mezclan dos colores adyacentes en la rueda de colores. Como verás en este blog, además de ser colores, los colores primarios también se pueden usar como tonos. Al final del plan, verás cómo lucen los colores primarios cuando se convierten a escala de grises.
Comienza con amarillo
Comienza utilizando el color más claro, es decir, el tono amarillo, para las partes más claras de tu retrato.
Usa azul para las características faciales
Utiliza el azul para definir las características faciales. El tono azul se puede usar para agregar algunos contornos y contraste a la cara.
Continúa con azul y amarillo
Sigue construyendo tu retrato en estos dos tonos. Juega con la presión que aplicas y la acumulación de color para crear más contraste.
Agregar sombras profundas con rojo
Con el color más oscuro, el tono rojo, puedes agregar sombras más profundas en la parte inferior de la mandíbula, la nariz y los ojos, y en cualquier otro lugar que sientas que necesita sombras.
¡Sorpresa en escala de grises!
Toma una foto de tu retrato terminado y conviértelo a escala de grises. ¿Ves cómo se parece a un retrato en blanco y negro perfecto? Esto muestra que es un retrato en color, ¡pero también en luz y oscuridad! ¿Cuál versión te gusta más? ¿La de color o la en blanco y negro? ¡Prueba esta técnica por ti mismo y descubre lo divertido que es experimentar con colores primarios!
