En el caso del papel de dibujo y el papel para bocetos, es importante saber qué técnicas van a usarse sobre el papel. Por ejemplo, el papel liso funciona bien para crear líneas limpias. En caso de trabajar con lápices de color o de grafito, se recomienda un papel con un poco de estructura. Esto permite que los pigmentos permanezcan en las pequeñas marcas del papel. Los bocetos se conservan mejor en papel sin ácido. ¡Mira los bocetos de Rembrandt!