La historia de Bruynzeel
A los 21 años, Cornelis completó un curso en la Academia de Artes Visuales y Ciencias Técnicas de Rotterdam. Siempre había soñado con unirse a la empresa de su padre, pero decidió que quería hacer las cosas diferentes a las de su padre. Cornelis quería mecanizar, simplemente para poder fabricar productos asequibles y de alta calidad para la mayor cantidad de personas posible.
Con su entusiasmo y determinación, Cornelis finalmente logró convencer a su padre: la fábrica de vapor De Arend (El Águila) vio la luz por primera vez en 1897. Esta nueva fábrica producía puertas, tarimas, escaleras, marcos e incluso pupitres de madera. Después de un gran incendio en 1919, la empresa se trasladó a Zaandam. Durante la década de 1920, la demanda de cocinas fue aumentando lentamente. En 1937, le pidieron al famoso diseñador Piet Zwart que diseñara una cocina funcional para poder producirla en masa en la fábrica de Bruynzeel. Nació la primera de muchas cocinas Bruynzeel famosas.